LA MUERTE Y EL LABERINTO

     Cuando tu cuerpo, tu ego y tus sueños hayan desaparecido, sabrás que eres eterno.
 Tal vez pienses que esto se logra con la muerte, pero con la muerte no se logra nada porque la muerte no es nada. 
Todo se logra con la vida, y la vida forma parte del ámbito de la mente y se encuentra en la mente.
El cuerpo ni vive ni muere porque no puede contenerte a ti que eres vida. 
La muerte es un intento de resolver conflictos no tomando ninguna decisión. 
Al igual que todas las demás soluciones imposibles que el ego propugna, ésta tampoco resultará.
Tu punto de partida es la verdad, y tienes que retornar a tu Origen. 
Mucho se ha visto desde entonces, pero en realidad no ha ocurrido nada. 
Tu Ser no ha dejado de estar en paz, a pesar de que tu mente está en conflicto. 
A medida que te acercas a tu Origen, experimentas el miedo a la destrucción de tu sistema de pensamiento como si se tratase del miedo a la muerte. 
Pero la muerte no existe. Lo que existe es la creencia en la muerte.
La vida es un laberinto, del que se entra y se sale por la misma puerta, pero la única forma de encontrarla es con ayuda de alguien que esta fuera.
Al morir el cuerpo, desaparece la identificación con las formas, y se reconoce estar atrapado en un espacio aislado, eso obliga a la mente a tener que introducirse de nuevo en el laberinto de formas, a fin de encontrar la entrada, que es al mismo tiempo la salida, donde al alpha y el omega se encuentran.
Allí todo se colapsa, lo que es siempre no tiene dirección. 
El tiempo parece ir en una dirección, pero cuando llegues a su final, se enrollará hacia el pasado como una gran alfombra extendida detrás de ti, y desaparecerá.

MENTE-MATERIA O MATERIA- MENTE ?

Diferencias ontológicas entre mente y materia.
Según la lógica científica.
Según la espiritualidad.

Visión científica:

La ciencia basa el conocimiento lógico de la existencia de la mente, en el hecho de que esta es un producto del resultado de la función cerebral.
Según la teoría científica, primero fue la materia, la materia se organiza en función de sus propias propiedades, las cuales dieron origen a la vida orgánica.
Asimismo esa vida orgánica de forma evolutiva dio origen a los elementos vivos, los cuales a su vez fueron desarrollando un cerebro como organizador de funciones, dando origen a la mente pensante, la cual sigue evolucionando y desarrollándose creando cada día situaciones sociedades y estilos de vida, así como pensamientos mas complejos.
Esa forma humana evolutiva se dirige hacia algo, o es un simple azar que nos lleva de un punto a otro pero sin ninguna finalidad concreta ni propósito, tan solo la propia supervivencia de la especie.

Visión espiritual:

La Mente,que se reconoce a si misma como ser, o ente pensante es anterior a todo lo demás, incluido materia,tiempo espacio y energía.
Se la concibe como espacio vacío, pero vivo e inteligente, capaz de crear todo, desde el pensamiento, el potencial donde todo se fragua, capaz de modelar cualquier tipo de existencia, en el propósito de experimentarse a si misma como una pizarra en blanco, en la cual se escribe la realidad.
En el desarrollo de esa experiencia, ese espacio adopta la forma de materia, la cual adopta la forma que el pensamiento sostiene, generando modificaciones continuas, para lo cual genera el tiempo.
Para observar esa experiencia que ocurre en si mismo, adopta la forma mas ergonómica posible y funcional de acuerdo con el sistema de existencia creada, dándole conciencia de realidad, a la propia materia,
Siendo así como la Mente adopta una forma material creando una dualidad que le transmite al cerebro la capacidad de reconocer la existencia, y diferenciándolo de los demás seres que pueblan la realidad a la que su pensamiento ha dado lugar.
Como se puede observar ambas exposiciones se oponen, tanto en la esencia, como en la forma, así como proponen un diferente desarrollo sobre la realidad en la que nos hallamos.
Deducir con que modelo nos quedamos, forma parte de la capacidad de cada uno de dilucidar como se percibe a si mismo y el lugar que ocupa en la realidad que nos envuelve.

CONCEPTOS ORIGINALES

Cuando el Creador creo a un ser a su semejanza, capaz de crear como el crea, quiso comprobar si estaba preparado para asumir la responsabilidad de sus actos.
Un creador que crea como primera causa de todo, es imposible que hubiera algo que no pudiera hacer.
Por ello al Creador diseño una paradoja con el fin de comprobar si lo creado era capaz de observar lo absurdo de forma intrínseca y rechazarlo como imposibilidad.
El Creador dice a lo creado: que puede hacer lo que quiera menos una cosa.
El Creado en vez de entender el chiste de la imposibilidad de que eso sucediese, creyó haber hecho algo que no debía, sin tomar en consideración que su Creador tenia que saber de antemano lo que iba a hacer.
Al generar la primera creencia imposible, genero todo un sistema de creencias basadas en el error original, creando la culpabilidad, el miedo y su compensatoria, el castigo.
Para no asumir la responsabilidad de su acción, fragmentó su mente como si parte de ella no le obedeciese, proyectando la culpa sobre esa parte, generando la dualidad y distanciándola de si generando un opuesto pero complementario.
La parte de la mente de la que se había disociado,proyecto a su vez una realidad exterior a la que culpar por lo sucedido, quedando así tanto la culpa como la responsabilidad en un mundo ajeno al Creado.
Todo este sistema operativo seguirá dando vueltas y mas vueltas, rotando por un tiempo ilimitado, hasta que el Creado asuma su responsabilidad, entienda que fue un chiste, aprenda que nada le es prohibido y todo le es dado.
Y el universo del tiempo y el espacio desaparecerá en una gran carcajada de pura inocencia, en la comprensión de su autentico ser,
retornando al momento que dio origen a la primera broma de la creación.

CONCIENCIA EN LA VACUIDAD

Para definir la creación del EGO. los Griegos utilizaban a Narciso, el ser que al mirar la imagen reflejada en un lago se obsesiona con ella, y cae en el lago ahogándose,
Representa la identificación de la mente con las imágenes, hasta el punto de creer ser una imagen, quedando atrapada en esa percepción.
La mente en su estado natural, observa la realidad absoluta, es decir la cantidad total de información que existe, en ese caso todo lo conoce, hallandose en el estado de conocimiento.
Una de sus facultades es procesar esa información, fragmentarla en paquetes, descomponerla e interpretarla otorgándole un sentido dinámico y observando el resultado como estructuras de imagen, pero al hacer eso solo es consciente de lo que observa como su propia interpretación.
Las imágenes se pueden observar, juzgar, analizar y criticar, pero no se pueden conocer.

Lo patético de la situación surge cuando la mente olvida que es ella misma la que construye imágenes, y cree en la realidad de las mismas, otorgándoles entidad en si mismas, quedando sumida en la perplejidad de no saber quien es, ni de donde viene, permaneciendo en un estado en el que reconoce que algo no esta bien pero sin poder comprender que es, eso le impulsara a buscar la respuestas entre las propias imágenes que fabrica sin poder jamás encontrar nada, ya que busca donde la respuesta no está.
Cuando el Ego se desmonta y desaparece, la identificación con las imágenes, cesa, en ausencia de imágenes, queda el Espacio vacío vivo, que antes ocupaba la imagen, con la que nos identificábamos, ese espacio vacío sigue teniendo la conciencia de existir, tal como tenia antes, pero sin información de imágenes ni objetos con las que obsesionarse, no se puede identificar como algo, es conciencia pura.

Ese Espacio con conciencia se reconoce a si mismo como lo que Es, al carecer de elementos diferenciadores, no hay nombres, ni recuerdos, ni historia.
Esa conciencia de vacuidad, reconoce de forma natural, que pertenece o existe en el interior de un basto e infinito espacio, el cual, tiene conciencia de su propia existencia, surgiendo una relación entre ambos espacios, que son el mismo espacio, la diferencia es que uno contiene y el otro es contenido.
La relación da paso a la comunicación directa, sin nombres sin palabras, solo de conocimiento y en un estado de amor puro, que restablece la conciencia, entre creado y creador, entre causa y efecto, ambos, que son solo uno, son el espacio vacío, del cual todo surge y se manifiesta, el potencial capaz de crear todo y nada.