Toda creación surge de la combinación de varios elementos, los cuales al relacionarse entre ellos, dan lugar a un efecto, que siempre tiene origen en su causa.
La vida en su forma potencial es capaz de generar múltiples estructuras, de muy variadas características.
En ausencia de conceptos, surge la voluntad de algún tipo de creación.
La primera fue la representación de una estructura, en la que al manifestar la perfección, tenia que contener los patrones y secuencias originales, para que todo lo que de ella tendría que surgir, fuese semejante, aunque no igual al original.
La Faz o representación, del rostro original, es la sublimación en el equilibrio original, cada elemento ocupa su lugar, encajando exactamente con los demás, dando como resultado el perfecto equilibrio.
Al carecer de referencias externas, ya que solo existe la unidad original, la cual no se puede fragmentar, era necesario dar origen a lo conceptual, de ahí surgen las múltiples y diferentes facetas que representan al UNO.
La relación que crea el factor propio y ajeno, surge de la referencia que existe entre el giro y los campos energéticos resultantes de dicho giro.
Todo elemento de energía, al generar movimiento altera su entorno, al efectuar la Faz original un giro completo sobre si misma, había generado doce rotaciones que lo envolvían, como un anillo que presentaba doce ejes concéntricos enlazados todos ellos entre si, mediante una linea continua.
Cada uno de esos doce círculos, presentaba una alteración con respecto al original, que presentaba, aunque de forma particular, uno de los aspectos que configuraban la estructura original, pero al estar en desproporción con respecto a los demás desequilibraba el conjunto.
La unión de los doce aspectos era igual a la unidad y recupera el equilibrio original.
La relación de los doce aspectos entre ellos, crea 144 aspectos, los cuales, al relacionarse entre si pueden llegar al infinito, pero siempre como alteraciones del original perpetuando el desequilibrio del que surge todo conflicto.
De ese patrón de creación surgieron muchas representaciones, astronomicamente los doce horóscopos, en el antiguo testamento las doce tribus de Israel, en la mitología griega los doce dioses.
Arquetipos que se manifiestan una y otra vez y de muchas maneras hasta en los juegos los doce arquetipos están presentes, los doce palos de la baraja, los doce arcanos de tarot,etc...
Existen dos direcciones, la que se extiende, y la de retorno, Jesús intenta establecer la vía de retorno, unificando los doce aspectos al juntar los doce Apóstoles y así reunificar el modelo original, cada personaje tiene su propio carisma, que al unificarse entre si con los demás generan una unión que retornan a la Faz o Cristo.
Un ser único que surge en la unificación de propósito de volver al origen o matriz original donde la mente operaba en un perfecto equilibrio, lo cual genera el ser completo y equilibrado, del cual surgimos todos como alteraciones representativas e incompletas de la totalidad.
La fiesta de la Luz
Hace 4 años
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