El tiempo es una ilusión conceptual, que utilizamos para definir la interacción de determinadas estructuras.
Se comprende mas fácilmente con el concepto de Peso, creemos que las cosas tiene un peso especifico, sin embargo, el peso es un concepto que utilizamos para definir y simplificar algo observable,dependiendo de la masa del objeto, la influencia del eje gravitacional de la tierra, lo atrae hacia su centro, lo que denominamos peso, es la resistencia que ejercemos para impedir que el objeto sea arrastrado hasta el núcleo de la tierra, pero como es medible, le otorgamos existencia. El mismo objeto en el espacio pierde todo su peso. Cuando medimos el tiempo, en realidad lo que medimos es la capacidad de desplazamiento de un objeto sobre su referencia externa.
Una fotografía parecería ser un tiempo detenido, es una imagen que se ha utilizado mucho en el cine, mientras unos quedan detenidos, los otros siguen moviéndose, como si ese parón temporal no les afectara. La ilusión de tiempo es la resultante de diversos elementos que interactuan entre si por la incapacidad de comprenderlo, y solo puede ser observada en el momento en el que el observador del conjunto, el cual forma parte de la misma ilusión desaparece, llevándose consigo lo conceptual.
Al desaparecer tanto el tiempo como el espacio, lo que se observa son todos los elementos que antes interactuaban conjuntamente, pero por separado e inertes, ya no están todos formando una unidad, sino que cada uno de ellos es una imagen separada e independiente, ubicada dentro de un archivo tridimensional, que se enlazan entre ellos por unos haces de luz, seis en total, cuatro laterales, uno anterior, y otro posterior, con el resto de imágenes inertes que antes formaban tu mundo, en el que ubicabas de forma interactiva, y que te representaba mediante una imagen de ti mismo.
Cuando observas, ya fuera de ese inmenso archivo de imágenes, con el que no te identificas, la comprensión de tu ser como la Luz que daba vida,
enlazaba y coordinaba todas las imágenes, dándoles estructura, movimiento y secuencia, se hace clara y evidente, el posicionamiento, ante la realidad que te envuelve se ha trasmutado, tu función como creador surge de la evidencia misma, del echo del propio existir.
El reconocimiento de tu propio ser, es de por si, la realización de ese mismo estado de ser.