Entre las múltiples y variadas experiencias, que la vida te trae, ocupa un lugar especial el Maestro de Un Curso de Milagros Internacional de Wisconsin Dells.
Durante una sesión, en el año 2004, en una sala llena de gente que le escuchaba, estaba atendiendo a lo que decía, mientras que en mi mente, dudas y preguntas, no cesaban de surgir, tendía a cuestionármelo todo, cuando, como si hubiera leído mi pensamiento, cargado de vacilaciones y confusión, el Master se dirigió hacia mí ,y de forma súbita me agarró de la ropa y empezó a agitarme mientras me hablaba en un tono elevado y en ingles,idioma que yo no comprendía, y ademas muy rápido.
Lois, una traductora que lo acompañaba se acerco a mi intentando traducirme lo que estaba diciendo.
La sensación de impacto y sobresalto fue aturdidora, intentaba fijarme en él, y lo que intentaba expresarme, mientras me sentía sacudido y removido tanto interiormente como exteriormente.
Al mismo tiempo, parte de mi mente quería saber, mas allá de la experiencia en si, lo que me decía, llevando mi atención a la traductora, pero era todo tan intenso, que me hallaba profundamente dividido entre la sensación y la locución.
Parecía que por un lado oía y comprendía, mientras que por el otro, sentía y experimentaba, quería estar en ambos y eso me aturdía ya que mi mente saltaba de una atención a otra continuamente y cada vez mas rápido, no pudiendo mantener ambas al unísono.
Hasta que en un estado de amplia saturación, incapaz de mantener la experiencia en su complitud, agotado por la intensidad del momento presente, me deje llevar sin saber, ni deseo de controlar nada.
Era como rendirse ante lo que estaba sucediendo, dándome cuenta de mi incapacidad para alcanzar la magnitud de la totalidad de lo que sucedía en ese instante, no entendía nada y deje de intentarlo.
Justo en ese momento, algo sucedió mas allá de mi comprensión mi mente colapsó, un leve atisbo de una sonrisa en el rostro del Master, y todo empezó a desaparecer.
Una fuerte y intensa luz se adueñó de todo lo que observaba, todo se volvió traslucido y brillante hasta desaparecer, las personas, la sala. las voces, las sensaciones, el tiempo, el espacio, los recuerdos, un profundo silencio, la mente se había detenido, una profunda paz se adueñaba de todo, y en lo mas hondo de mi ser, una sensación de estar en un lugar que reconocía, mi hogar, del que había partido antes de que el tiempo comenzara, y donde siempre anhelaba estar, aunque no lo recordaba y parecía desconocer su existencia.
Tenia la sensación de estar acurrucado en la luz, no había suelo ni paredes ni techos, la luz intensa me sostenía, pero no sentía temor, ni tan siquiera podía pensar en algo que produjera miedo, solo quedaba un amor profundo y completo que llenaba el espacio, si es que se le podía decir así.
El amor era el espacio que me sostenía, cuando Él apareció, estaba frente a mí, nos miramos, y sentí el amor mas profundo y intenso que jamas había sentido, me embriagaba la sensación que estaba experimentando, era un rostro que reflejaba la mas profunda paz y equilibrio que había observado en nadie nunca.
Semejaba un rostro antiguo, mas semejante a un poblador de la antigua América, con rasgos oriundos de algo lejano perdido en el tiempo, el pelo muy largo recogido en una cola y que irradiaba serenidad.
La sensación de reconocerlo me invadió, hasta que sin saber como comprendí, que lo que yo creía ser era una parte de Él.
Poco a poco sentía un desplazamiento del eje de la conciencia, hasta situarse en dos posiciones simultáneas, desde la que yo ocupaba frente a Él, y la que Él ocupaba frente a mí.
Me hallaba simultáneamente en dos posiciones en un mismo instante.
La idea de un Yo que ocupa una posición dentro de un espacio, había desaparecido, era todo y era ambos, me contemplaba a mi mismo con reverente amor desde dos posiciones simultaneas, era imposible de comprender, pero posible de experimentar.
Como definirlo, quizás milagro seria una palabra adecuada, aunque hay experiencias, que son difíciles de expresar pues no hay palabras para describirlas.
Poco a poco la luz lo invadió todo nuevamente, y el mundo del ruido y la confusión volvió a aparecer de nuevo ante mi, tenia la sensación de haber transcurrido mucho tiempo por las vivencias que experimente, sin embargo al volver al tiempo, parecían haber transcurrido fracciones de segundo.
Aquel día experimente algo que tarde mucho tiempo en asimilar y que quizás jamas comprenderé totalmente sin embargo siempre le estaré agradecido al Master, pues comprendí que mas allá de mis juicios, hay enseñanzas que van mas allá de las palabras y de los conceptos así como de la necesidad de encontrarles sentido.
Gracias Master. ¡¡¡
La fiesta de la Luz
Hace 4 años
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