Poco a poco, cuando crecemos y tenemos más seguridad en nosotros, nos dejan hacerlo con bolígrafo, con tinta.
Es más difícil reparar un error, claro, pero podemos hacerlo; es cuestión de seguir escribiendo, a pesar de algún tachón que nos veamos obligados a hacer.
Pero continuamos.
Seguir refugiados en la comodidad del lápiz porque nos permite borrar nuestros fallos lo hacen sólo los niños, los que tienen miedo a jugársela a plasmar sus decisiones en tinta.
Pero llega un día en que debemos avanzar, crecer, madurar, en el que tenemos de empezar a creer en nosotros mismos.
Ese es el momento de no tener miedo a la huella que nuestra vida nos deja.
* Primera cualidad:
Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos DIOS, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad.
* Segunda cualidad:
* Segunda cualidad:
De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.
* Tercera cualidad:
El lápiz siempre permite que usemos una goma, para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.
* Cuarta cualidad:
Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
* Quinta cualidad:* Tercera cualidad:
El lápiz siempre permite que usemos una goma, para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.
* Cuarta cualidad:
Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.
SIEMPRE deja una marca.