Desde niño, recuerdo que jugaba a separar las cosas, cosas que vemos y oímos forman una realidad que nos envuelve, nos rodea dándonos la sensacion de estar en el centro de algún lugar.
Jugaba a aislar el sonido, a integrarlo como fuente única de experiencia sin determinar su procedencia u origen, cerraba los ojos y escuchaba hasta el punto que las imagenes perdían su conexion y el sonido se aislaba como fuente única de existencia, eso me desplazaba al alterar la percepción y entraba en mundos o realidades distintas.
Su punto culminante era cuando estaba enfermo y tenia fiebre, entonces no era intencionado, simplemente sucedía y me permitían experimentar distintas realidades.
Un día en Alemania experimentando con la energía del pensamiento, la sensacion de ser arrastrado por el sonido sucedió, al abrir los ojos parecía encontrarme en otra realidad o dimensión donde todos los que observaba habían sido transformados, lo mas curioso era observar que al mirar por los ventanales hacia el exterior el mundo que nos envolvía no estaba, solo quedaba la habitación en que estábamos y los personajes que allí se movían habían vuelto transparentes, en su interior veía como una niebla grisácea del tamaño del cuerpo, alargada formando como dos círculos unidos, y a su alrededor como unas ramificaciones filamentosas que se agitaban en una muy alta frecuencia.
Volví a mirar por las ventanas pues el recuerdo de que existía un mundo hace tan solo unos momentos persistía en mi, pero la idea de que eso fuese posible era desechada sistematicamente por mi mente como algo absurdo y retornaba a mi como algo carente de realidad.
Volví a observar a las personas que se hallaban junto a mi, al intentar observar las fibras que parecían rodearlos la intensidad de la muy alta frecuencia hacia aparecer imagenes tridimensionales vivas, como las que hasta hace unos momentos observaba en el mundo que consideramos habitual.
De pronto se me hizo una luz y comprendí lo que sucedía, estaba observado la proyección, el proceso por el cual la mente transforma ideas en estructuras tridimensionales que denominamos vivas.
El mundo que habitualmente observamos extendido estaba en una fase anterior como el potencial de dicho mundo y se hallaba en cada uno de nosotros, esos filamentos de alta intensidad eran memorias potenciales tridimensionales que se proyectaban y se enlazaban generando realidades que al unirse se compartían de forma común pero individualmente,
así como varias bombillas en una habitación diseminan la luz, pero una vez extendida era imposible diferenciar la procedencia de la luz, con respecto a la fuente de procedencia.
Pero si la realidad que observamos es el efecto de esa otra realidad, todas nuestras memorias y recuerdos son siempre de efectos, no están las causas, cuando enlazamos el pasado con el futuro generando una secuencia, tan solo tenemos conciencia de los efectos, pero no de las causas que los generan.
Me hallaba en otra dimensión que es la que causa y genera el mundo que observamos y aunque el tiempo parecía transcurrir el espacio había desaparecido.
Eso me hacia sospechar que aunque el tiempo parece ser lineal esa linealidad tiene una amplitud mayor de la que percibimos.
Si solo percibimos los efectos, son los propios efectos los que parecen ser las causas de lo que esta sucediendo, eso hace que creamos que las causas del presente se encuentren en el pasado,
y así no percibimos las verdaderas causas de lo que sucede.
Existe una dimensión mas amplia de la que la mente no es consciente, salvo en determinados momentos y requiere una energía muy superior a la habitual para poder observarla.
Al integrarse en un mismo plano es posible observar la causa de la realidad antes de generar el efecto, solo entonces se comprende su funcionamiento y su autentica relación de causa y efecto.
Es un tiempo no lineal que transcurre donde el espacio aun no existe, por no haber sido creado todavía, un momento anterior en el propio tiempo, donde el espacio es un potencial aun no creado.
Cuando era un niño me gustaban los comics, cuando alguien me hablaba de Dios tenia la sensacion que me hablaban de un personaje fantástico pero irreal, existía un superser capaz de mover montañas y crear realidades, era algo muy distante y ajeno a lo que consideraba real.
Un día una frase me commovio en lo mas hondo del ser"DIOS SOLO QUIERE SER LLAMADO AMIGO" pero como llamar amigo a Dios, no un Dios amigo, solo amigo, para eso teníamos que ser iguales, pues solo los iguales pueden ser amigos,si la realidad que observamos son proyecciones de la mente, tal como pude verificar, Dios mueve montañas, pero las montañas son ilusiones que nosotros creamos por lo tanto su poder y el nuestro se iguala, con la única diferencia de que el siempre tiene conciencia de que son ilusiones y nosotros las consideramos reales.